Mi padre murió cuando yo tenía once años.
Mi figura paterna ha sido un recuerdo, en parte al menos idealizado. Clint Eastwood con bigote....
Soy menos que nada comparado con él...
Para mi madre, él también fue alguien irreemplazable.
Lo mas parecido a un padre que he conocido desde que murió ha sido mi suegro.
No puede ser mas diferente de lo que era mi padre. Y sin embargo, tienen la misma piel, curtida por el sol.
La misma devoción incondicional por su familia.
Admiro mucho a mi suegro. Le quiero...
Para mi ha sido como un padre, como mi padre... Durante mas de 8 años. Me lo ha dado todo, me ha tratado como si fuera su hijo de verdad...
Le quiero, joder...
También le echo de menos a él... Hoy mas que cualquier otro día, claro...
Parece que todos mis pasos me llevan irremediablemente al mismo sitio... Todo lo que me importa se va... Se ha ido... O no tardará demasiado en hacerlo...
No importa...
Hoy es el Día del Padre. Ni mi padre ni mi suegro leerán esto, obviamente... Mi suegro no entiende todas estas mierdas modernas.
Ojalá que estés bien... Ojalá que hoy tu mujer te trate con respeto y te de un poquito de cariño. Y os riáis. Las contadas veces que os vi reir juntos el corazón casi se me sale del pecho de la emoción.
Te mereces todo lo bueno, suegro.
Ojalá que la vida te de un respiro de una puta vez y puedas dedicarte a inventar y a echar siestas mirando la lumbre sin que nadie te de una voz.
Feliz Día, Padre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
La verdad es algo muy bonito.