Reseña: Unforgiven (2013)


Esta reseña va a ser especialmente corta...

Yurusarezaru Mono (Unforgiven) es un remake japones-coreano de la archiconocida, SIN PERDÓN, del maestro Eastwood. Un poco devolviéndo la pelota (amistosamente  imagino) por el "expolio" que en su día cometieron Sergio Leone y John Sturges (este menos, ya que pidió permiso) de dos filmes de otro maestro, Akira Kurosawa (japonés él), como fue el caso de Yojimbo y de Los Siete Samurais, transfiguradas en Por un Puñado de Dolares (una de las cumbres del espagueti western, protagonizada por Eastwood) y Los Siete Magníficos (con un reparto inconmensurable encabezado por Yul Brynner).

Samurais convertidos en vaqueros, en forajidos, en buscavidas del farwest.

Esta película, como ya he dicho al principio, nos plantea lo mismo pero a la inversa. El western crepuscular de Eastwood se transforma aquí en una historia sobre los despojos del Japón feudal. Porque samurais, lo que se dice samurais... poco. Y quizás esa es una de las cosas que mas me han chirriado de la película, que se hace la traslación, pero quizás no a la época que uno esperaría. Desde luego, no con el tipo de personajes que uno, tal vez equivocadamente,  había pensado que se iba a encontrar. Y lo que obtiene el director es algo raro.. Un híbrido, que sigue pareciendo mas un western, con sus revólveres  y sus fusiles winchester de repetición, que un filme de samurais propiamente dicho. Hay alguna espada, si... Pero no tantas como cabría esperar (o a lo mejor soy yo, que tengo tendencia a hacerme falsas esperanzas...).

El tono general de la película es, si cabe, mucho mas desesperanzador y desde luego, al menos a mis ojos, bastante menos épico que en la obra de Eastwood (sobretodo en el desenlace).

No me ha parecido un mal film per se, porque ya se sabe que "con buena picha, bien se folla" y al fin y al cabo, la historia, con sus diferencias y matices, es la misma de la obra original. Incluso a nivel visual, de luz y planos, es muy, muy cercana al SIN PERDÓN de Clint Eastwood. Además, el papel principal recae en las hábiles dotes interpretativas de Ken Watanabe (El Último Samurai) que la verdad es que defiende su personaje con solvencia. Aunque siendo honestos... El viejo Clint estaba mucho mejor. Pero siempre es mas difícil meterse en el traje de otro que en uno hecho a nuestra medida.

Y quizás ese es el fallo mas grave de la película, haberse metido en la cama con el oso mas grande del bosque (o con uno de los mas grandes). Por bien que lo hagas, sabes que te vas a llevar mas de un arañazo...

Con todo esto... La recomiendo o no la recomiendo? Pues... La recomiendo, pero sin aspavientos. La recomiendo como curiosidad para los fans de la original, desde luego también a los seguidores de Watanabe. A los fanáticos del mundo samurai... Bastante menos.

Decepción con matices. Curiosa de ver.


Al final no ha sido tan corta... 
Bueno, da igual,
tampoco es que fuera a dormir ni nada parecido,
así que... 

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La verdad es algo muy bonito.