Pero hoy es diferente. Ya son las doce (pasadas). Hoy, hace nueve años, mi vida cambió para siempre. Bueno, tampoco estoy contando nada que quien haya leído este blog alguna vez no sepa ya. Todos los meses, el día doce "celebro" nuestro "mesario". Es lógico que uno de esos días doce sea el de nuestro aniversario... Si.
Y como ya he dicho, no quiero estropearlo repitiendo una vez mas lo mal que estoy. Eso ya lo sabe todo el mundo... No. Hoy no. Hoy toca celebrar de verdad, aunque sea... De esta manera tan extraña. Veréis... Yo tenía 29 cuando la conocí. ¿Por qué digo esto? Muy sencillo. En esos 29 años, mi vida había sido... ¿Como lo diría? Bueno... En realidad es fácil de decir, porque seguro que, al menos alguno, alguien que lea esto seguramente ha sentido lo mismo alguna vez. Yo vivía... No, yo estaba en el mundo como... No se... Como esperando algo. En realidad no tenía muy claro a donde iba, cual era mi propósito en la vida. Cual era el sentido de todo. Era como... Bueno, yo estaba por ahí y sucedían cosas a mi alrededor, la gente pasaba y volvía (o no). Y tampoco importaba demasiado. Nada me importaba demasiado. Me faltaba algo. No tenía un propósito, ningún lugar al que llegar. Sencillamente, existía... Es diferente de vivir. Y lo sabéis.
Y entonces ELLA apareció.
Y es la verdad, por tópico que parezca, es la verdad: ELLA lo cambió todo. Me abrió las puertas del mundo. En un momento, todo cobró sentido. TODO. Fue IN-CRE-Í-BLE. Me cambió. Todo lo que me faltaba, TODO, estaba ante mis ojos. Decir que jamás me había sentido tan completo, tan entero, es... Puro eufemismo. No se puede describir. No hay palabras que le hagan justicia...
Y ELLA... ELLA era... Es... Es maravillosa. Sin mas. Con sus fallos (los tiene, los conozco y los amo, así de sencillo). Se que no es perfecta. LO SE. Pero es perfecta para mi. Siempre lo será. Ahora voy a hablarle a ELLA, lea esto o no, me da igual.
Te quiero, Osita. Siempre te voy a querer. SIEMPRE. Para mi siempre serás mi mujer. En mi corazón. Solo en mi corazón... Pero así es como lo siento, Vida mía. Donde voy... Donde esté, lo que vea, incluso lo que como o el aire que respiro. TÚ estás en todo. Te veo en todo, te siento en todo. Eres lo mas bonito que me ha pasado en la vida. Eres y siempre serás lo que yo estaba esperando. Lo que no sabía que existía. Lo que pensé que nunca encontraría... ¿Te acuerdas de lo de "el loco de los gatos"?
Ese era mi futuro hasta que tú apareciste... ¿Lo recuerdas?
LO MEJOR, los mejores momentos, los mejores años de mi vida, te los debo a TI. Solamente a TI. Y por eso, hoy (y siempre) te doy las gracias. Con todo mi corazón, que es tuyo. Siempre tuyo. Como en las cartas que te escribía. Siempre, solamente, TUYO.
Pasamos por tantas cosas los dos juntos... Joder... Fueron buenos tiempos. LOS MEJORES. Tuvimos el agua al cuello muchas veces con el cochino dinero, pero... Cada noche, cuando nos abrazábamos el uno al otro, podíamos conciliar el sueño. Y había esperanza. Y había futuro.
¿Te acuerdas de la tienda de cosas de bebé que había cerca de tu primer piso? Claro que te acuerdas... Nos detuvimos allí, delante de aquel escaparate tantas veces...
Me acuerdo cuando estrenamos el nórdico. ;_)
Recuerdo muchos buenos momentos... Muchísimos. Sabes que tengo muy mala memoria. La peor. El disco duro defectuoso, ya sabes... No quiero olvidar todos esos momentos, porque si los olvido será como si nunca hubieran existido... Y son lo único bueno que tengo... Que tendré...
Cosas del día a día. Cosas sencillas, ya me conoces. Como cuando te pedí que te casaras conmigo, los dos en pijama...
No me ha dado tiempo a preparar la buena, la que te pillase por sorpresa de verdad, con mariachis a caballo y ramo de rosas y lágrimas de felicidad. He vuelto a llegar tarde, ya sabes lo lento que soy. Da igual, seguro que no me hubiera salido bien... Los mariachis hubieran resultado ser narcotraficantes y nos hubieran secuestrado, o vete a saber...
Es que soy lo peor... Como cuando compré el anillo y me dí de bruces contigo. Qué personaje soy... Pero te he hecho reír, eso no me lo puedes negar, ¿verdad? Al menos te hice reír algunas veces...
Lo hemos pasado bien también en todos estos años...
Mira, la verdad es que... Ya estoy llorando, y se que voy a ponerme mal y a escribir cosas que no... Y no... Mierda... Hoy no. Hoy es nuestro aniversario. Hoy todo tiene que ser bueno. Porque fue el mejor día de mi vida. Y así es como va a ser siempre.
Tengo... Tengo una cosa que me escribiste por mi cumpleaños. Lo llevaba en el cuaderno que llevo (casi siempre) encima para apuntar cosas importantes, para que no se me olviden... No te acordarás. Bueno, con la cartera me decías lo mismo. "No lleves eso ahí, hombre". ¿Te acuerdas lo que yo te decía? Que era como el combustible de reserva, por si me quedaba sin por el camino. Y era verdad. Leer tus notas, o una carta tuya o lo que fuera mientras estaba por ahí buscando un trabajo me ayudaba. Me hacía ver que al final del camino estabas TÚ esperando y que si podía aguantar, si soportaba el castigo, bueno... Todo iba a estar bien.
"¿Recuerdas nuestro primer beso? Yo si, pero recuerdo todavía mas el beso con el que te despediste ese día. El del ascensor. Me agarraste por la cintura y me diste un beso PERFECTO, de película. En ese momento, aunque yo no lo supiese, te ganaste mi corazón."
Así lo escribiste, PERFECTO, con mayúsculas. Y mira que el de las mayúsculas soy yo...
Claro que no lo he olvidado. Jamás podré olvidar ese momento. Ese rellano de la escalera de tu primer piso. Estaba oscuro. Primero te besé en las escaleras. Siempre dices que no fue un gran beso, pero... Para mi fue tan perfecto como el otro, diferente, pero también con mucho significado. Claro, el otro... El primero te lo dio un niño asustado (si, con casi 30, pero un niño asustado). El otro te lo dio un hombre. El hombre que TÚ sacaste de una oscura habitación donde había estado esperándote durante esos mismos casi 30 años.
El mismo hombre que aquella noche regresó a casa de su madre volando sobre el asfalto, como haría después tantas veces durante los meses siguientes.
El mismo hombre que intentó hacerte feliz y sacarnos adelante durante los años siguientes.
Lo mejor que se puede decir de él es que lo intentó. Lo intentó con todas sus fuerzas.
Que te quiere como ningún otro te querrá nunca. Créeme, es la verdad. No se dejó nada dentro. Quemó todos los barcos. Jamás pensó en una retirada, en un "después de"... En un plan B. Es como lo que dice el protagonista de esa película que intenté tantas veces que viéramos, pero que nunca llegué a convencerte de hacerlo, Gattaca: "Jamás me reservé nada para la vuelta".
Porque sabía, se, que eres TÚ. Cada fibra de mi ser lo sabe.
Aún hoy. Siempre...
No se qué será realmente de ti hoy. Le pregunto a Patricia (pobre por aguantarme, aunque solo sea una vez al mes) como estás, si estás bien. Siempre le digo que solo quiero saber eso. Si estás bien, si eres feliz. Sin detalles... Solo eso. Es lo único que me importa.
Te quiero, Amor mío. Cuídate muchísimo siempre, ¿vale? Siempre... Joder... Bueno, vale... Ya.
Te quiero, Cachito. Se feliz.
Feliz Aniversario.
Por los viejos tiempos...
Por los buenos tiempos...
PD: Tu regalo te llegará este lunes, no he podido conseguírtelo antes, Amor mío. Por la noche sube a la terraza y lo verás. Mil besos.
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La verdad es algo muy bonito.