Es nuestro mesario número 215.
Como estas, Vida mía? Has tenido un buen inicio de curso? Como llevas las lluvias? Y por el pueblo? Espero que estés bien. Y todos, tus padres y el hermanito. Sabes? El otro día me salió la Silvia en el caralibro y me enteré de que por fin se habían casado. Me alegré mucho. Hacían una muy buena pareja. Han tenido hijos ya? A ver si me hago el animo y le pregunto al Daniel, por Navidades y eso...
Joder, me alegré un montón. No entiendo como hay gente que necesita la desgracia de los demás para soportar su mierda. Ojalá y en el mundo mi mierda fuera la excepción... Ojalá todas las personas, las buenas personas fueran felices y les sucedieran cosas buenas... Y encontrasen a su media naranja. Y pudieran conservarla... Para siempre.
Ser la excepción al bien generalizado... Podría darle un sentido a eso.
Pero el mundo es así. Así de mierda.
Yo? Vivo contigo pero sin ti. Con tu fantasma habitando en todos mis rincones y aún mas allá. Me acuesto y me levanto con tu presencia... Con tu ausencia. Estás en todo y en todos. Pero no te puedo ver, ni oir, ni tocar... Y aún así te siento...
Mi piel se estremece. Casi puedo capturar el momento. Y se esfuma... Te esfumas. Otra vez.
Y así siempre...
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La verdad es algo muy bonito.