Hoy, mientras unos subnormales se envuelven en la bandera sin tener ni puta idea de lo que significa el patriotismo y otros (aún mas) subnormales abominan del mismo (con lo fácil que es renunciar a la nacionalidad española e irse a otro lugar menos patriótico... aún),
qué hace un muerto? qué hace un prisionero?
Pues lo único que puede hacer... Soñar... Recordar... Esperar... Y desesperar...
Soñar con tiempos mejores, recordarlos de manera tan vívida que parece que todo está sucediendo otra vez.
Aquella calle atestada...
El mismo ángel deslizándose entre el tumulto, sonriendo...
Sonriéndole a él...
Sonriéndome a mi.
Su voz, sus manos... En las mías. Como cada mes, vuelve a ser día doce, nuestro día... Nuestro día... Hasta el final...
Un final que, maldito sea, no llega. Y uno desespera...
Me da igual lo que signifique este día para el resto del puto mundo, se lo que significaba para nosotros. Y es lo que SIEMPRE va a significar para mi. El día en el que supe que la felicidad existía y tenía nombre de mujer.
Te quiero, Cachito.
Feliz Mesario.
J<3B
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La verdad es algo muy bonito.