Junio se me ha hecho terriblemente largo. Igual que estos 12 días de julio.
Muy duro....
Estos días todo está aún mas presente, si cabe...
Son... Las siete menos cuarto de la mañana, mas o menos. Eso significa que llevamos casi siete horas de mesario.
Los mesarios.... Qué chorrada, verdad? Celebrar cada mes el día que conociste a la persona mas importante de tu vida....
A quien se le ocurre?
A quien...
Pues a nosotros, a Ella y a mi.
No se...
Así eramos nosotros.... Así sigo siendo yo.
El tipo mas idiota sobre la faz de la tierra. Y qué? Qué coño importa? Da igual....
Cuando uno sabe algo y lo siente hasta la médula, pues... Eso es lo que hay....
Y da igual que el resto del mundo te vea como un subnormal, como un tirado gilipollas... Da igual que tu vida se haya ido al infierno o que te estés pudriendo tú solo en un zulo. Eso no cambia nada.
Por dentro sigo siendo el mismo, sigo sintiendo lo mismo.
Sin ganas de vivir y con el aspecto de un sintecho octogenario, pero el mismo. Lo mismo...
Nada ni nadie podrá cambiar eso.
Se que no estaba solo en esto. Se que Ella estaba conmigo y que quería estar conmigo. Se que quería que envejecieramos juntos, tener hijos, cuidar el uno del otro.
Se que no fue producto de mi imaginación.
Le pedí que nos casáramos en pijama, si, un cutre de mierda. Ese soy yo. Pero Ella dijo "SI". Esperaba tener la oportunidad de hacerlo otra vez, de un modo mas sorprendente y memorable... Perdí esa oportunidad, junto con todo lo demás.
Ella siempre decía que a fin de cuentas no necesitabamos papeles, que los dos sabíamos lo que sentíamos y que eso es lo que valía.
Y era verdad, sigue siendo verdad.
Mas adelante propuso que cambiaramos nuestros anillos baratos por unas alianzas mejores. Ya lo he contado antes, pero da igual.
Son unas alianzas preciosas. De oro blanco.
No me quitaré la mía NUNCA.
Para mi este anillo lo es todo. Es el símbolo de todo lo bueno que ha habido y habrá en mi vida.
Se que también a Ella le importaba.
Soy consciente de lo que ha pasado, por desgracia...
Pero nada de eso puede ni podrá cambiar nunca lo que soy y lo que siento.
Igual que no puede cambiar que el día doce de cada mes yo celebre el haber conocido a mi mujer.
A mi Portadora de Falicidad.
Lo hicimos bien, Vida mía, casi lo conseguimos.
Te querré siempre y todo,
Mientras quede algo de mi.
Feliz Mesario
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La verdad es algo muy bonito.