Tengo sólo un Ángel
con ala estremecida:
me mece como al mar
mecen sus dos orillas
el Ángel que da el gozo
y el que da la agonía,
el de alas trémulas
y el de alas fijas.
Yo sé, cuando amanece,
cuál va a regir mi día,
si el de color de llama
o el color de ceniza,
y me entrego a él
como alga a la ola.
Sólo una vez volaron
nuestras almas unidas:
el día del amor,
el de la Epifanía.
¡Se juntaron en una
dos almas desconocidas
y anudaron el nudo
de la muerte y la vida!
"Corrupción" de un poema original de Gabriela Mistral
Tu Lacrimosa, B...
Te quiero.
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La verdad es algo muy bonito.