No desde la primera infancia. Ahora es una utopía. Aunque durante seis años dormí como un bebé. Los años que compartí almohada con B. Joder... Era maravilloso... Dormirse al lado de un ángel y al despertar ver que seguía ahí... Besar su hombro desnudo. Su respiración, el calor de su cuerpo... Como un delicioso y benigno narcótico...
Eso se acabó, para siempre...
Envíame tu almohada, Amor...
Así al menos compartiré tus sueños,
aunque sea despierto...
Te quiero, Osita <3
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La verdad es algo muy bonito.