Contra el otro porque son dos almas que conviven en un corazón y esto requiere de pactos, de choques, mas o menos salvajes, para avanzar hacia lo mejor (lo ideal es que esta parte de la batalla se libre en la cama, donde los mordiscos, los gritos y la violencia, en general, tienen una dimensión mas sana y un objetivo mas agradable).
Con el otro y con el mundo. Y aquí no hay planificación posible. El mundo te ataca cuando lo esperas y cuando no. Aquí lo mas importante es, como en las películas, no quedarse solo. Luchar codo con codo frente a todo lo que venga. Ya sean zombis, terminators o aliens. O malos momentos, malas personas y malos tiempos.
Dos plantan cara mejor que uno, y frente al temporal, cuatro ojos ven mas que dos y dos fuerzas aportan mas que una.
Luchar espalda contra espalda cuando las cosas se pongan feas y los malos te rodeen. Tu compañero verá donde tú no ves, cubrirá tus puntos débiles y nunca será una carga, sino un apoyo en todo momento. Y viceversa. Tu deber también es hacerlo.
Como en las buenas pelis, las cosas se pondrán feas. Pero al final el equipo superará las adversidades fortalecido.
Y ante este panorama, quiero luchar contigo, codo con codo y frente a todo. Espalda contra espalda, contra todo y contra todos. Cara a cara.
Para siempre.
TE QUIERO."
Las malas personas ganaron. Fue culpa mía, no los vi venir. Y cuando me di cuenta ya fue demasiado tarde... No supe reaccionar. No lo hice bien.
Lo siento.
Te quiero.
Luchar codo con codo, y cuatro ojos ven más que dos. Tú no los viste venir, pero el otro tampoco. Dos culpables, y no uno diría yo.
ResponderEliminarDe los dos yo era el fuerte, el que tenía que aguantar con todo y ser el pilar, SIEMPRE. No por nada, sino porque así se lo prometí. Fallé, fui débil, los años de derrotas continuas se me vinieron encima. Y cuando empezaron a llegar los lobos yo estaba tan hundido que no pude hacer nada...
EliminarY se la llevaron.
Fue culpa mía. Y lo pagaré mientras viva. Solo. Abandonado y sin esperanzas. Solo con nuestros recuerdos... La promesa de lo que habría de ser... Y ya nunca será. Perdido para siempre...
Hasta que la muerte me libere de esta carga insoportable.